El "Tractat teològic-polític" de Spinoza.


El Tratado teológico-político1 fue la obra más importante de Spinoza que éste pudo publicar en vida. Pero apareció de forma anónima y con nombre de editor falso. Está considerada como una defensa de la libertad de pensamiento y de la tolerancia y algunos intérpretes la consideran también una apología de la democracia. En su transfondo se ha querido ver la influencia de Maquiavelo y de Hobbes.

Francisco Fernández-Buey
En el Tratado teológico-político Spinoza critica a la teología cuando ésta trata de extender su poder fuera del ámbito que le es propio; se permite una lectura histórico-crítica de la Biblia para desde ahí elaborar una nueva teoría de lo político. La Biblia es parte de la Naturaleza y los hechos que narra desde la caída de Adán también, de manera que lo que hay que hacer es una lectura racional de la misma en la que se prescinde de lo sobrenatural. A partir de ahí se puede fundar una separación clara entre el ámbito de la fe (que es el dominio de la teología) y el de la razón política, que será propio de la filosofía política. A la separación de teología y política en términos racionalistas corresponde también la separación entre piedad (correlato de la fe) y verdad (correlato de la razón).

La adhesión a lo que dice la Biblia es asunto de la fe en la revelación y esto aporta indudablemente enseñanzas como el amor al prójimo y el amor a Dios. Al negar la transcendencia y el carácter personal de Dios, la revelación tiene en Spinoza un papel fundamental. Pero la extensión de lo que se sabe a partir de ahí al ámbito de la política conduce a la intolerancia de los teólogos y al dogmatismo: lo que fue saber se convierte en mero poder con las iglesias institucionalizadas (católica, judía y protestante). Spinoza mantiene que las iglesias deben renunciar a su pretensión de ejercer autoridad fuera de su dominio y someterse al poder civil, que es el único soberano. En ese caso la autoridad teológica se hace complementaria de la autoridad política y el Estado que es fuente de toda ley y de todo derecho, se hace realmente soberano.

Para mantener el Estado y para que los individuos obedezcan sus leyes es necesario que éste conceda a los individuos total libertad de pensamiento y expresión. Pues esta es la única forma en que el cuerpo político que los individuos se han dado a sí mismos, a través de un pacto o tratado para salir del estado primitivo, puede perdurar. Mediante ese pacto, y para su seguridad, los individuos han renunciado al derecho de actuar, legislar, ejercer la violencia, etc., pero no al derecho de pensar. Si el estado suprime toda libertad entonces la obediencia de los individuos pierde su justificación y esto provocará una reacción violenta que destruirá al propio Estado. En esas condiciones, por tanto, el régimen más cercano a lo natural, y al mismo tiempo fundado en la razón, es la democracia, en la que el individuo dispone de libertad de pensamiento.

Las tres cosas juntas, o sea, la lectura racional de la Biblia a través de un análisis histórico-critico (que mina el poder de los teólogos), la afirmación de la libertad de pensamiento (fuera del ámbito de las iglesias institucionalizadas y como garantía frente a la tiranía estatal) y la defensa de la democracia (en la situación histórica de Europa, en 1670) motivaron gran escándalo, lo cual obligó a Spinoza a aumentar las cautelas en lo que hace a la difusión de la Ética. De todas formas, al dar la primacía a la libertad de pensar Spinoza podía argumentar, y así lo hace realmente, que cualquier gobierno de régimen colectivo es aceptable si respeta la libertad de pensamiento y se mantiene en los límites de la razón. Esto último introduce cierta indefinición en el pensamiento político de Spinoza, particularmente a la hora de dilucidar qué sistema de gobierno aconsejaba. Este punto tampoco queda resuelto en Tratado político, su última obra, que estaba redactando meses antes de su muerte y quedó truncada justo cuando empezaba a tratar de la democracia.

Francisco Fernández-Buey, Para leer a Spinoza
http://www.bibliotecabuey.com/para-leer-a-spinoza/

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