Estructura productiva i sociabilitat humana.


Grabado de Foz Côa


Como ya hemos venido diciendo emergencias o experimentos de algunos pioneros se convierten en hábitos colectivos por sus ventajas sociales. Estas adquisiciones son contrastadas por el grupo o la banda y, si son efectivas, es decir, si cohesionan y sirven para aportar más energía con menos esfuerzo, pasan a formar parte de los protocolos de las relaciones sociales y son aceptadas por todos.

El lenguaje, los símbolos y las descripciones sirven para propagar estas normas. Es por eso que el Homo sapiens es el que integra todos los descubrimientos de sus antepasados y convierte la memoria del sistema en una sistemática cohesiva de futuro. Los especimenes van acumulando información sobre el funcionamiento de los individuos de su grupo, a la vez que aprenden formas de comportamiento de los grupos exteriores y de su entorno. 

Cultura de grupo o banda
Toda esta información se codifica en forma de grabados, pinturas rupestres, arte mobiliar, escultura? y se distribuye de manera que los códigos pueden ser transferidos y conocidos por todos los especimenes del mismo u otros grupos, que de esta manera pueden adaptar su forma de funcionamiento, integrándose así en una cultura de grupo o de banda.

Esto lo hemos podido contrastar arqueológicamente en el Paleolítico superior hace 40.000 años, con culturas materiales homogéneas como el auriñaciense,  gravetiense, solutrense y magdaleniense, que representan, más allá de las bandas, formas de ser y de funcionar desde el punto de vista social, económico y cultural, y con una estructura compleja.

La resocialización llega cuando en un territorio muchos grupos deciden por su propia voluntad o involuntariamente, por coerción,  contribuir a un nuevo agregado, con el que compartirán economía, conocimiento y en muchas ocasiones la misma lengua. Más tarde, en momentos ya históricos, se harán leyes de obligado cumplimiento para poder disfrutar de la pertenecía al grupo. La dialéctica castigo y premio sirve para regular la socialización de los grupos y permite  darles estabilidad. Esto no quiere decir que su aplicación sea simétrica. Siempre en grupos de tamaño mayor se forman estructuras dominantes que dan lugar a estructuras dominadas.

El Homo sapiens moderno ha vivido varios sistemas funcionales que han dado lugar a estructuras productivas, basándose en el funcionamiento económico y estableciendo relaciones de producción, basadas en la organización y control del trabajo para la consecución de excedentes. En estos sistemas, como decía Karl Marx, cuando las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de producción se produce el colapso y se forma un nuevo sistema basado en otra forma de organización social.

Cohesión social
De esta manera hemos visto el paso del esclavismo al feudalismo, el capitalismo e incluso el socialismo. La sociabilidad humana esta basada en la forma de obtener recursos y en la manera de distribuirlos a través de una organización social compleja, entre la que destaca la división social del trabajo y el cumplimiento de unas leyes pensadas para mantener la cohesión social.

Existe un componente etológico importante en lo que respecta a cómo se organiza la sociedad. En  los sistemas históricos, y más en los industriales, ha sido la lucha de clases la que ha propiciado que todo funcionara. El desequilibrio entre unos pocos y la mayoría ha dirigido la selección de grupo de manera que el conjunto ha generado las contradicciones que hace que los sistemas evolucionen.

Eudald Carbonell, Evolución y sociabilidad (7), Sapiens, 21/04/2012

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