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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: març, 2018

Hume i Smith.

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Hume y Smith coincidieron en un momento extraordinario de la historia: la Escocia de mediados del siglo XVIII, una época que con frecuencia ha sido comparada con la Atenas de Pericles o la Florencia del Renacimiento. Entonces, Escocia contaba con algunas de las mejores universidades europeas, andaban por ahí James Watt (que inventaría el motor a vapor), James Hutton (que inventaría la geología moderna) o se encontraba, de paso, Benjamin Franklin (que coinventaría Estados Unidos). Además, después de décadas de inestabilidad política, el país vivía una cierta paz y prosperidad provocadas por la unión con Inglaterra para formar Reino Unido y una cierta -ya veremos que no del todo- tranquilidad en los conflictos religiosos. Dentro de este contexto, Hume y Smith eran al mismo tiempo muy parecidos y muy distintos. Ninguno de los dos se casó, ambos formaron parte del establishment intelectual de la época, ambos eran liberales -quizá Hume un poco más osado y Smith un poco m

L'objectiu de l'economia digital.

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El Roto Las reacciones de los últimos días han mostrado, asimismo, qué difícil nos resulta desarrollar categorías nuevas para comprender los nuevos fenómenos. Seguimos pensando que la compilación de nuestros datos digitales -eso que Matthew Fuller llama “motas de identidad” en forma de  likes , visitas a páginas web o adquisiciones en ellas- hace posible la construcción de un inmenso panóptico: una estructura de vigilancia que permite la observación ininterrumpida de la vida privada. En realidad, no es así: los algoritmos registran acciones digitales y no a las personas que las realizan. Aquí no hay nada que “ver” en sentido tradicional: pensar que un ingeniero de Wisconsin pueda estar interesado en nuestras conversaciones en el chat de los primos carnales demuestra un curioso narcisismo. No somos nadie: en un solo día se envían 55.000 millones de mensajes por  whatsapp  y se suben 350.000 millones de fotos a Facebook. Para los programas que rastrean la red, no hay identi

Facebook i 1984.

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El Roto Facebook personifica la pesadilla de Orwell en   1984   y también el sueño inalcanzable de Goebbels y Stalin. ¿Hasta qué punto la red social no cede también a la tentación de explotar la enorme base de datos sobre sus usuarios para orientarles política y socialmente? Zuckenberg tiene una responsabilidad histórica - aunque no es el único- que afecta a la construcción de este mundo tan extraño, en el que vamos cambiando conocimiento por sabiduría. En la era de Internet, de Google y de Apple, tenemos, en cierto sentido, más conocimiento que nunca. Pero la supresión del tiempo y de los procesos de maduración originan también sociedades cada vez menos sabias, aunque con mayor potencial para recolectar datos. En cualquier caso, el mundo moderno- construido por gente que, salvo Steve Jobs, nunca tuvo un modelo de actuación política y social- concentra lo más sagrado que tenemos los seres humanos, nuestra necesidad de comunicación y de afecto, en muy pocas manos. Antonio Nav

L'actitud negacional.

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Stanley Cohen publicó en el 2001 States of Denial. Knowing about Atrocities and Suffering en donde desarrolla el análisis de las actitudes de negación que adoptamos frente a aquello cuyo conocimiento exigiría de nosotros una reacción pero que evitamos aceptar para no tener que aceptar también las responsabilidades que implicaría tal conocimiento. Recuerda en la introducción las respuestas que recibían de las autoridades israelíes ante sus denuncias de torturas a los presos palestinos: "no, esto no ocurre", negaban que sus métodos fuesen torturas, aunque admitían lo "especial" de algunos interrogatorios, o ponían en duda la imparcialidad de las organizaciones denunciantes. Poco a poco, afirma, se fue generando en la opinión pública una especie de naturalización de estas prácticas, considerándolas como parte inevitable del conflicto. Esto es lo que llama estados negacionales. Al comienzo del libro presenta una larga lista de expresiones cotidianas que dan cue

Globalització i identitat.

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Es indudable ya que la globalización ha traído consigo un aumento (o un resurgir) de los sentimientos nacionales. Esta es la principal amenaza para la integración europea, que busca diluirlos. Son sentimientos que vienen acompañados de la reivindicación de identidades culturales que a menudo se blanden como defensa contra la uniformidad de lo global, o contra aquella famosa alianza de civilizaciones, cuando no en abierta oposición al inmigrante o al extranjero, que trae su cultura a cuestas. Coincidiendo con la publicación de   La identidad cultural no existe , de   François Jullien   (Taurus), preguntamos a una veintena de personalidades del pensamiento y el arte si en un mundo en el que las fronteras son más porosas que nunca, en el que las lenguas y las culturas, la literatura, el cine o el arte, parecen ir camino de conformar un rico magma común, existen aún las identidades culturales. Y de existir, ¿en qué consisten? ¿Se han de defender? ¿Pueden defenderse sin menosprec

Vocabulari bàsic de Descartes.

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El Roto Vocabulario básico Descartes -Álgebra: parte de las matemáticas que trata de la cantidad en general, valiéndose de símbolos para su representación, cuyo objeto es simplificar y generalizar las cuestiones relativas a los números. -Alma: es la sustancia pensante, el yo propio de cada hombre. -Análisis: regla del método que prescribe descomponer lo complejo en lo simple, hasta llegar a los elementos que son aprehensibles por intuición (naturalezas simples) -Análisis de los geómetras: procedimiento utilizado en geometría analítica, que trata de solucionar un problema mediante ecuaciones. -Certeza: cualidad subjetiva que se atribuye a la creencia del sujeto y expresa la seguridad que el sujeto muestra ante el enunciado en cuya verdad cree. En Descartes es sinónimo de evidencia y se contrapone a la duda y la opinión. -Circunspección: actitud de prudencia mental que en el camino del razonar evita cualquier precipitación o falta de fundamento a la hora de

Aristòtil, la paraula contra els sofistes.

El dualisme cartesià.

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De su célebre argumento, “pienso, luego existo”, Descartes infirió que la realidad de nuestro pensamiento, de nuestra conciencia, era más segura y más claramente cognoscible que la del mundo físico en el que nos parece vivir. También argumentó que la conciencia no posee una naturaleza material: puesto que podemos imaginar que seguimos existiendo y pensando mientras a la vez imaginamos que no poseemos un cuerpo, de ahí se seguiría que el yo es una sustancia cuya esencia consiste únicamente en “pensar”, y que es independiente de cualquier entidad o proceso físico. Ese tipo de teorías sobre la mente se conocen como dualistas. (26) Una cosa son las mentes y otra muy distinta, los cuerpos; tan distintas como pueden ser un volcán y una ecuación de segundo grado: no solo es que sean diferentes, es que son heterogéneas , hay que pensarlas con categorías y conceptos fundamentalmente distintos. ¿O no? (27) La verdad es que, por muy distinta que la mente sea del organism